Tomar una Lyda en Treinta y Tres, una U en Salto, una Fagar en Colonia, una Tacuarí en Cerro Largo o una Nice en Durazno, va más allá de degustar un refresco, es casi parte de un ritual cultural para quien visite alguno de esos departamentos. Casi todas son las marcas de bebidas gaseosas con más de 70 años en el mercado, que lograron subsistir en base a un fuerte arraigo en la población. Eso lo lograron pese a que a nivel nacional tres marcas se llevan un 89% del total del mercado de bebidas gaseosas en Uruguay (Coca-Cola, Pepsi y Nix), según datos de la consultora Euromonitor.

A su vez, las segundas marcas en el interior del país han sido tradicionalmente fuertes en el rubro «Sabores» y no en «Cola». Tienen una «importancia relativamente mayor» en zonas del nordeste y suroeste del país, indicó Mercedes Olivera, ejecutiva de cuentas de la consultora Nielsen Uruguay.

De hecho, en Colonia, hace unos 10 años, la local Fagar se llegó a imponer en ventas de sabor naranja y manzana, según reveló Alicia García, integrante de la directiva de la compañía.

El gran diferencial de estas marcas locales ha sido la forma de elaborar los productos, que en algunos casos aún mantienen las fórmulas intactas desde su creación. Así lo hace el sabor naranja de la olimareña Lyda, elaborada con la misma fórmula desde 1929, cuando se creó la compañía; también la melense Tacuarí, que utiliza la receta original alemana para su «naranjita»; la U (ex Urreta) de Salto, que mantiene la pulpa de fruta como materia prima fundamental de sus productos, tal cual se hacían hace 89 años; e incluso Fagar, que aún elabora su sabor naranja, el producto insignia, con la receta original de hace 70 años.

Profetas en su tierra

Si bien, cada una de las marcas ha conquistado cuotas en diferentes departamentos del país, la gran parte de sus ventas es en sus departamentos de origen. La cooperativa Cofuesa, que comercializa Refrescos U, vende un 50% de su producción en comercios salteños y un 30% en Montevideo, donde logró ingresar en supermercados, dijo Osiris Fernández, socio y expresidente de la cooperativa.

Lyda debe el 60% de sus ventas a Treinta Tres, principalmente en almacenes de barrios periféricos, aunque logró ingresar a supermercados y grandes superficies «por ser locales», aclaró Jesús Fleitas, propietario de la firma. En Maldonado y Rocha, sus otros dos mercados, solo se vende en almacenes. «En Treinta y Tres la competencia es más light, nos conocemos todos y eso nos brinda ciertas ‘ventajas’. En otros departamentos, no», relató. Con sus sabores naranja y pomelo, sus «caballitos de batalla», la empresa canaliza casi un 50% de sus ventas.

Tacuarí, de Cerro Largo, coloca casi un 70% de su producción en el departamento, principalmente en almacenes del centro y periferia de Melo. Si bien logró ingresar a supermercados «por una norma que obliga a que tengan una cuota de nuestros productos», la compra es «en cuenta gotas» y «cuando quieren», dijo su actual propietario, Dardo Rodríguez.

En tanto, Fagar tiene en Colonia el principal destino de sus ventas, con algo más de un 30% del total, explicó la directiva García. En su caso, el total de las ventas se hace a través de comercios menores porque no logran ingresar a supermercados.

La realidad de Nice, de Durazno, es otra. La marca vende el 100% de sus cuatro sabores (cola, lima, naranja y pomelo) en Durazno y algo en Trinidad, en almacenes, dijo el asesor Gabriel Díaz. La fábrica llegó a colocar sus productos en siete departamentos.

Variedad de productos

Si bien todas nacieron con pocos sabores, con el paso de los años sumaron nuevas opciones a su cartera de productos.

Cofuesa cuenta con naranja, pomelo, agua tónica, lima y limón, y, próximamente, lanzará aguas saborizadas de manzana y limonada, además de mandarina cero azúcar (que se suma a su pomelo cero azúcar). En temporada alta, llega a producir unas 50.000 botellas de refresco y 12.000 de agua de dos litros por semana. A esto se suman unas 25.000 botellas de agua mineral de un litro y, desde hace tres años, 12.000 botellas de refresco (mandarina y pomelo) y unas 3.000 de agua de medio litro, explicó Fernández.

Por su parte, Tacuarí, que elabora unos 150.000 litros al mes (10% de agua), incluye sabores de naranjita, naranja y pomelo.

Marketing en el pago

Según datos del estudio de recordación de marca en el Interior, de la consultora Publinter, en diciembre de 2015 Fagar fue la segunda marca de bebidas gaseosas en el sur del país, luego de Coca-Cola, y U logró el cuarto lugar en el litoral, detrás de Coca-Cola, Pepsi y Nix.

Una de las claves de las marcas para subsistir ha sido su identificación con el departamento de origen. Para ello, las estrategias son varias y apuntan a apoyar escuelas, actividades sociales y culturales como el baby fútbol, fútbol mayor, atletismo, carnaval y fiestas puntuales. «Siempre hemos estado en ese tipo de actividades», dijo Fleitas, quien incluso llegó a utilizar un slogan para su marca: «Lyda, el sabor olimareño».

Fagar apoya eventos de la región, como la Fiesta Nacional del Queso en Ecilda Paullier o a la Asociación Agropecuaria de Tarariras, explicó García.

Cofuesa, en tanto, participa con publicidad en el principal estadio de la ciudad, Ernesto Dickinson, Y con eventos que organizaba hasta hace dos años, como el Día del Niño en el parque donde se ubica su planta, «algo que retomaremos pronto», adelantó Fernández.

BEBIDAS QUE MANTIENEN EL ADN DE SU CREACIÓN.

U (ex Urreta).

En 1928 nació la compañía Urreta en la ciudad de Salto, destacada por su tradicional sabor mandarina. El 20 de marzo de 2002 pasó a manos de la cooperativa Cofuesa, conformada por 40 personas. La planta se ubica en el manantial de la Fuente Salto, de donde obtiene el agua para sus productos. Los refrescos ahora salen bajo la marca U y se comercializan en Salto, Paysandú, Mercedes, Fray Bentos, Artigas y a través de venta directa, también en Montevideo.

Tacuarí.

La fábrica fue fundada hace 89 años, en la ciudad de Melo, Cerro Largo. Fue conocida por su sabor «naranjita», elaborado hasta hoy con una receta alemana. Con el transcurso de los años, se sumaron otros sabores.

En noviembre de 2014, y tras un momento de crisis de la firma, Mauricio Suárez, empresario del departamento, adquirió la planta y comenzó su reestructuración. Hoy son ocho personas en la empresa, que vende su línea de productos en la zona noreste del país.

Lyda.

Es una empresa 100% olimareña, fundada en 1929 por Julio Hiriart. El nombre se debe a su hija, Lyda Hiriart. Al inicio comercializaba varios productos, pero su estandarte es su sabor naranja, que se mantiene con su fórmula original hasta el presente. La empresa fue adquirida por Jesús Fleitas en 1962 y, en 1974, su hijo se hizo cargo de la firma hasta la actualidad. Trabajan en la empresa unas 15 personas y los productos se comercializan en Treinta y Tres, Rocha y Maldonado.

Fagar.

Fundada hace 70 años por Pedro García en Colonia, hoy su familia sigue al frente. La planta embotelladora, San Juan Refrescos (creada por el arquitecto Eladio Dieste), está ubicada en la zona de los Cerros de San Juan, ruta 22, cerca de la fuente de agua mineral con la que se elaboran los productos. En sus inicios, se destacó por sus sabores naranja y manzana, pero hoy trasciende por su amplia gama de productos, que incluye versiones cero azúcar avaladas por la Asociación de Diabéticos del Uruguay